Jeremías, Profeta de las Naciones

Grita y que te oiga todo Jerusalén. Esto dice el Señor: Recuerdo tu cariño juvenil, el amor que me tenías de novia, cuando ibas tras de mí por el desierto,… Israel era sagrada para el Señor, fruto primero de su cosecha… ¿En qué falté a vuestros padres para que fueran alejándose de mí? Siguieron vaciedades y se quedaron vacíos… ¿Cambia de dioses un pueblo? –y eso que no son dioses–; pues mi pueblo cambió su Gloria por dioses que no valen nada… me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y se cavaron aljibes agrietados que no retienen agua” (Jer. 2, 2 ss)

Capítulos:
• El Señor llama a Jeremías
• Dios habla a Israel por boca de Jeremías
• Huida de Jerusalén
• El rey Sedecías no escucha al profeta
• Liberación de los esclavos
• Nabucodonosor sitia Jerusalén
• Arrojado a una cisterna
• Los babilonios destruyen Jerusalén